ADA 2012 – Pacientes con diabetes tipo 2. Persistencia al tratamiento con insulina glargina o análogo de insulina premix
El Dr. Onur Baser presentó resultados de un estudio que evaluó a pacientes con diabetes mellitus tipo 2 que fracasaron con la terapia de antidiabéticos orales y que luego recibieron insulina glargina o análogo de insulina premix.
En Estados Unidos se estima que el 9% de la población padece diabetes mellitus tipo 2 (cerca de 30 millones de personas). Si bien los antidiabéticos orales se recomiendan inicialmente para el manejo farmacológico de la mayoría de estos pacientes, las intervenciones en el estilo de vida y los antidiabéticos orales por lo general fracasan con el transcurso del tiempo.(1)(2)Las guías actuales de ADA/EASD para el manejo de la diabetes mellitus tipo 2 recomiendan la insulina como una opción si la terapia sin insulina en dosis máximas toleradas no logra o mantiene el control glucémico durante 3-6 meses.(3)
Un estudio clínico aleatorizado publicado recientemente demostró que el control glucémico y los resultados informados por los pacientes fueron mejores para el tratamiento basal-bolo basado en insulina glargina vs. insulina análoga premezclada. (4)(5)
Este trabajo presentado en ADA 2012, tuvo como objetivo comparar los resultados a largo plazo para los pacientes con diabetes mellitus tipo 2, que requieren terapia con insulina, entre los que inician con insulina glargina, con o sin insulina de acción rápida y aquellos que inician con insulina premezclada. Así se demostró que para los pacientes con diabetes mellitus tipo 2 que fracasan con antidiabéticos orales, que comienzan con insulina un tratamiento basado en insulina glargina, una vez al día (en lugar de insulina análoga premezclada) se asoció a una mayor persistencia al tratamiento y resultados clínicos similares, pero menores costos de medicamentos.
Por lo tanto, para los pacientes con diabetes mellitus tipo 2 que fracasan con antidiabéticos orales e inician tratamiento con insulina, la insulina glargina podría ser una opción más flexible que la insulina premezclada y logrando una mejor persistencia al tratamiento.
Referencias
1. Cobble ME, et al. J Fam Pract. 2009;58 (11 Suppl Clinical):S7-14.
2. Shomali M, et al. Expert Opin Pharmacother. 2011;12:47-62.
3. American Diabetes Association. Diabetes Care. 2012;35 Suppl 1:S11-63.
4. Riddle MC, et al. J Diabetes. 2011;60 Suppl 1:A113.
