El doctor Fang Liz Zhou, Bridgewater, New Jersey, Estados Unidos presentó nuevos resultados del estudio DELIVER 3. Los pacientes adultos mayores con diabetes tipo 2 se ven afectados en forma desproporcionada por la hipoglucemia relacionada con el tratamiento, tanto con respecto a la frecuencia de la hipoglucemia como con las consecuencias adversas, las que pueden incluir daño neurológico. Por lo tanto, en los pacientes adultos mayores es necesario sopesar cuidadosamente los beneficios de las insulinas basales en la reducción de los niveles de glucosa y el riesgo de hipoglucemia.
En el programa de estudios clínicos EDITION, insulina glargina 300 U/ml demostró un riesgo sistemáticamente inferior de hipoglucemia en comparación con insulina glargina 100 U/ml (Gla-100), pero con un control glucémico similar. También se ha asociado con un menor riesgo de hipoglucemia comparada con otras insulinas basales, con beneficios similares en el control glucémico.
Los hallazgos del estudio DELIVER 2 indican que, en los pacientes adultos con diabetes tipo 2 bajo insulina basal previa, el cambio a insulina glargina 300 U/ml se asoció con un menor riesgo de hipoglucemia y menor uso de recursos sanitarios y costos comparado con el cambio a otras insulinas basales. El estudio DELIVER 3 se diseñó para conocer el uso de insulina glargina 300 U/ml en adultos mayores (≥65 años) con diabetes tipo 3 en el ámbito clínico del mundo real con el fin de proporcionar información para la toma de decisiones terapéuticas en esta población de pacientes.
El objetivo fue investigar la efectividad de insulina glargina 300 U/ml en comparación con otras insulinas basales en pacientes adultos mayores (≥65 años) con diabetes tipo 2 en el ámbito clínico del mundo real, centrándose en el control glucémico yen el riesgo de hipoglucemia.
En el ámbito clínico del mundo real, el cambio a insulina glargina 300 U/ml en pacientes adultos mayores (≥65 años) con diabetes tipo 2 se asoció con un riesgo significativamente menor de hipoglucemia y control glucémico similar comparado con el cambio a otras insulinas basales. Las potenciales implicancias de estos hallazgos son que la mejora del control glucémico con menor riesgo de hipoglucemia podría provocar una mayor satisfacción de los pacientes, mejor persistencia con el tratamiento y menor uso de recursos sanitarios, todo esto necesita una mayor investigación.