La American Heart Association llevó a cabo sus Sesiones Científicas 2011 en noviembre de ese año. En la ocasión, se expuso sobre cómo manejar la anticoagulación en el contexto de la instalación de un dispositivo y/o un procedimiento de ablación.
Ante la necesidad de realizar una cirugía o procedimiento, si es posible, y debido al riesgo de incremento del sangrado, dabigatran se debe discontinuar 1 a 2 días antes en pacientes con clearance >50 ml/min y 3 a 5 días antes en pacientes con clearance entre 30 y 50 ml/min.
Se deben considerar tiempos más prolongados de discontinuación en pacientes que vayan a ser sometidos a cirugía mayor, punción espinal, colocación de catéter epidural o port –cath, en quienes se requiera un completo estado de coagulación.
Si la cirugía no puede ser retardada existe riesgo aumentado de sangrado, el cual debe ser considerado en función del beneficio de realizar la cirugía.
El riesgo del sangrado puede ser evaluado con tiempo de ecarina. Esta prueba es un mejor marcador de anti coagulación con dabigatran que el aPTT o el tiempo de protrombina.
Si no se dispone de tiempo de ecarina se puede evaluar el aPTT, que proveerá una aproximación de la actividad anticoagulante de dabigatran.
Ante la necesidad de suspender la anticoagulación con dabigatran por cirugía siempre hay que balancear el riesgo sobre el beneficio, y retardar el procedimiento lo más posible para permitir que se elimine la mayor cantidad de droga.
Si fuese posible, hay que suspender la droga en los tiempos antes mencionados. Luego determinar cuándo fue administrada la última dosis y después evaluar el clearance de creatinina. Si el paciente estuviese tratado con antiplaquetarios o tiene trombocitopenia, se debe administrar concentrado de plaquetas.