El cáncer de ovario es el sexto tipo de cáncer más diagnosticado entre las mujeres y la octava causa de muerte entre las mujeres con cáncer en todo el mundo, se estima que anualmente se diagnostica cáncer de ovario a 230.000 mujeres y unas 140.000 fallecen por esta enfermedad. Está asociado a elevadas concentraciones de factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF), una proteína asociada al crecimiento y diseminación de los tumores, existiendo una correlación entre concentración elevada de VEGF y formación de ascitis, progresión maligna del tumor y un pobre pronóstico.
El cáncer de ovario es una enfermedad difícil de tratar, tiene una morbimortalidad elevada y los avances en su tratamiento durante la última década han sido limitados. Los resultados de este estudio presentados en la Reunión Anual de ASCO 2010 npor el Dr. Robert Burger, presidente del estudio GOG 0218 y director del Centro de Oncología Ginecológica del Centro Oncológico Fox Chase podrían suponer un importante paso adelante para las mujeres que necesitan nuevas opciones.
La combinación de bevacizumab y quimioterapia seguida por terapia de mantenimiento con bevacizumab aumenta el tiempo de supervivencia sin progresión de la enfermedad en mujeres con cáncer de ovario avanzado en comparación con la quimioterapia por sí sola.
GOG 0218 es un estudio internacional de fase III multicéntrico, aleatorizado, con doble enmascaramiento y controlado con placebo, realizado en 1.873 mujeres con carcinoma ovárico epitelial, carcinoma peritoneal primario o carcinoma tubárico avanzados y no tratados anteriormente.
La variable principal de valoración del estudio es la supervivencia sin progresión de la enfermedad evaluada por los investigadores del estudio. Las variables secundarias son: supervivencia global, supervivencia sin progresión de la enfermedad evaluada independientemente, seguridad, parámetros de calidad de vida y análisis de muestras tumorales y hemáticas de las pacientes.
Las mujeres con cáncer de ovario avanzado que recibieron como terapia inicial bevacizumab en combinación con quimioterapia (paclitaxel y carboplatino) y continuaron recibiendo bevacizumab en monoterapia durante un total de hasta 15 meses presentaron una supervivencia sin progresión de la enfermedad mediana de 14,1 meses frente a los 10,3 meses de las mujeres que sólo recibieron quimioterapia (HR= 0,72; p = <0,0001) una reducción del 28% en el riesgo de progresión del cáncer o fallecimiento, que supone un aumento del 39% en la probabilidad de supervivencia por más tiempo sin progresión de la enfermedad.
El estudio también investigó el tratamiento combinado de bevacizumab y quimioterapia sin administración posterior de bevacizumab en monoterapia. Las mujeres que recibieron este tratamiento más corto con bevacizumab no presentaron un aumento estadísticamente significativo de la supervivencia sin progresión de la enfermedad con respecto a la quimioterapia sola.
El estudio permitía el uso de diferentes métodos para determinar la progresión (empeoramiento) de la enfermedad, entre ellos se realizó un análisis de la eficacia que sólo tenía en cuenta la progresión de la enfermedad determinada radiográfica o topográficamente. Los resultados mostraron que las mujeres que prosiguieron el tratamiento con bevacizumab después de la terapia combinada con bevacizumab y quimioterapia presentaron una supervivencia sin progresión de la enfermedad mediana de 18,0 meses frente a los 12,0 meses en las que sólo recibieron quimioterapia, lo que equivale a un aumento del 54% en la probabilidad de supervivencia más larga sin empeoramiento de la enfermedad (HR de 0,65; p =<0,0001), que corresponde a una reducción del 35% en el riesgo de progresión del cáncer o fallecimiento.