En las 75 Sesiones Científicas de la Asociación Americana de Diabetes (ADA 2015), realizadas este año en Boston, Massachusetts, Estados Unidos, una de las presentaciones relevantes fueron los resultados del estudio TECOS (Trial Evaluating Cardiovascular Outcomes with Sitagliptin).
Al analizar la historia de 100 años de los agentes antihiperglucémicos, se puede apreciar que partir del año 2000 hay un incremento exponencial en la cantidad y tipos diferentes de agentes antihiperglucémicos para el tratamiento de la diabetes luego de décadas de pocos avances hasta la década de 1960. Particularmente estos agentes nuevos que se caracterizan por ser eficaces y tener propiedades muy interesantes, habían tenido como antecedente cuestiones de seguridad en estudios a largo plazo realizados en forma rigurosa.
Desde la óptica cardiovascular, TECOS representa un estudio grande y riguroso a largo plazo de la seguridad cardiovascular de sitagliptpina en una población con riesgo alto de enfermedad cardiovascular. No se observaron cuestiones de seguridad cardiovascular y lo que es importante, ningún incremento en la insuficiencia cardíaca. En base a TECOS, sitagliptina parece ser una elección excelente y bien tolerada para el tratamiento antihiperglucémico en los pacientes con enfermedad cardiovascular.
Desde una óptica endocrinológica, sitagliptina es una medicación antihiperglucémica efectiva que es bien tolerada con un perfil aceptable de seguridad pancreática y un riesgo bajo de hipoglucemia severa. Sin embargo quedan pendientes algunos interrogantes relacionados a la efectividad comparativa de los inhibidores de la dipeptidil peptidasa-4, a cuáles son los efectos a largo plazo durante décadas de exposición y a cuáles son los efectos cardiovasculares en los pacientes con riesgo bajo de enfermedad cardiovascular.
