En el Congreso de la ADA de este año, realizado en New Orleans en junio de 2016, el doctor Christopher H. Sorli, del Billings Clinic, en Montana, Estados Unidos, destacó que lo más importante es adaptar el tratamiento al paciente individual y tener de cada uno de ellos su HbA1c elegida como objetivo.
La metformina es generalmente la primera opción de tratamiento, aunque para el paciente que es muy sensible a la insulina, la metformina puede no ser el fármaco de elección, además de que la tolerabilidad gastrointestinal y la deficiencia de vitamina B12 puede ser un problema clínico.
Pese a existir otras opciones, los compuestos de segunda opción más prescritos son las sulfonilureas, que si bien pueden tener efectos favorables de reducción de la glucemia, pueden causar aumento de peso. Si bien en la mayoría de los pacientes, las sulfonilureas no son la opción después de la metformina, muchas veces son prescriptas por su bajo costo.
Dentro de las nuevas opciones de tratamiento se encuentran los agonistas GLP-1 , tienen buena eficacia y son aplicables a una amplia gama de pacientes con diabetes. Tienen la tendencia a favorecer la reducción de peso, lo cual es un factor positivo importante para un paciente con resistencia a la insulina, sin embargo, la tolerabilidad digestiva es un desventaja. Los inhibidores orales de la dipeptidil peptidasa-4 (DPP-4), tienen una eficacia algo menor a los agonistas GLP-1, tienen muy buena tolerabilidad y presentan bajo riesgo de hipoglucemia y no inducen ninguna reducción de peso. Son una buena opción para los pacientes de edad mayor (Guías de Tratamiento Geriátrico de la American Diabetes).
Por último, los inhibidores de SGLT2 que tienen un mecanismo de acción no dependiente de insulina por lo que son una muy buena opción para la mayoría de los pacientes con diabetes y presentan una eficacia similar a los DPP-4 para reducir la glucosa, promueven una reducción de peso moderada y no presentas riesgo de hipoglucemia. La insulina prandial es una buena opción para el tratamiento ya que es ajustable y de esa manera se pueden controlar las dosis y comenzar lentamente con dosis más bajas de insulina para controlar la glucosa en ayunas en una etapa temprana de la diabetes mellitus de tipo 2, puede ser una buena estrategia en determinados pacientes. La opción de las combinaciones que están próximas a estar disponibles en el mercado.