En el 51st Annual Meeting of American Society Of Clinical Oncology (ASCO 2015), realizado en Chicago, Illinois, Estados Unidos en junio de 2015, se presentaron los resultados de la supervivencia global del estudio STAMPEDE.
La hipótesis del estudio era que el uso temprano de tratamientos activos puede proporcionar un mayor beneficio absoluto en la supervivencia global. El tratamiento hormonal es el pilar del tratamiento para el cáncer de próstata metastásico desde hace muchísimos años. El único agregado significativo a esto que es generalmente aceptado es que la radioterapia mejora los resultados de supervivencia en la enfermedad.
Docetaxel prolonga la supervivencia en la enfermedad metastásica refractaria a la castración y es bien tolerado en la población de adultos mayores con cáncer de próstata. El segundo agente, ácido zoledrónico, reduce los eventos relacionados con el esqueleto en la enfermedad metastásica ósea refractaria a la castración y al momento en el que se incluyó en el estudio había datos positivos como agente de prevención metastásica en diversos ámbitos. También se debe observar la combinación de ambos ya que hay evidencia de sinergia in vitro y son bien tolerados.
El estudio sugirió que docetaxel se debe considerar como práctica de rutina en hombres adecuados con enfermedad metastásica de diagnóstico reciente y también en hombres seleccionados con enfermedad no metastásica de alto riesgo en vista de la considerable prolongación de la supervivencia libre de falla que mostró este estudio.