Varios estudios presentados en el Congreso ASCO 2014, revelaron nuevas estrategias para mejorar la calidad de vida de los pacientes y sus cuidadores. Además se presentaron nuevas técnicas de preservación de la fertilidad para mujeres con cáncer de mama.
Los estudios clave presentados durante la 50ª Reunión Anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO) tuvieron como objetivo identificar nuevas estrategias para aliviar los efectos a corto y largo plazo de la terapia del cáncer y mejorar la calidad de vida de pacientes, así como la de sus cuidadores.
El concepto es que los tratamientos del cáncer que son cada vez más promisorios, no tratan sólo de ayudar a las personas a vivir más tiempo sino que además tengan la mejor calidad de vida posible en cada etapa de su enfermedad y del tratamiento activo a través de la supervivencia.
Las investigaciones revelaron nuevas formas para que los pacientes vivan mejor y también mostraron que el uso temprano de los cuidados paliativos mejora la vida, no sólo de los pacientes con cáncer avanzado, sino también la de sus cuidadores.
Por ejemplo, la terapia hormonal con goserelina analógica ayuda a preservar la fertilidad en las mujeres que reciben quimioterapia para el cáncer de mama con receptores hormonales negativos. Esta terapia reduce drásticamente el riesgo de insuficiencia ovárica prematura asociada a la quimioterapia en mujeres con la hormona en estadio temprano receptor negativo cáncer de mama.
La administración menos frecuente de ácido zoledrónico es segura, y proporciona una protección comparable con el tratamiento estándar mensual en la prevención de fracturas y otras alteraciones óseas en mujeres con cáncer de mama y metástasis óseas. Tras un año de tratamiento estándar, dosificaciones menos frecuentes de ácido zoledrónico produjeron efectos secundarios similares sin comprometer la eficacia entre las mujeres con cáncer de mama y metástasis óseas. Además hubo una reducción en la carga y en los costos de los tratamientos.
Radioterapia en bajas dosis es segura para ciertos pacientes con bajo riesgote útero. Dosis más bajas de radioterapia de intensidad modulada (IMRT) aumentaron las tasas de supervivencia de dos años entre los pacientes con mejor pronóstico. Este nuevo enfoque también excluye a muchos pacientes débiles que a menudo sufren los efectos secundarios de larga duración del tratamiento (relación costo-beneficio).
Una intervención de cuidados paliativos basada en el teléfono ayuda y mejora la calidad vida del paciente y de sus cuidadores, sobre todo si se ofrece temprano después del diagnóstico de cáncer del paciente.
En los pacientes con una enfermedad terminal, se sugiere la suspensión del uso de estatinas en el último año de vida ya que se mejora la calidad de vida del paciente sin poner en peligro la supervivencia. Esto incluye la reducción del dolor de cabeza, dolor muscular, somnolencia y mareos, así como reduce sustancialmente el costo de la atención.