La Sociedad Europea de Hipertensión (ESH) y la Sociedad Europea de Cardiología (ESC) han presentado en Milán, Italia, el 15 de junio de 2013 en el marco del congreso ESH 2013 (23rd European Meeting On Hypertension & Cardiovascular Protection ) una actualización de las guías del año 2007 para el tratamiento de la hipertensión arterial.
Las guías hacen hincapié en que la hipertensión debe ser considerada como un factor de riesgo importante para la salud, no solamente por parte de los médicos, sino también por los pacientes y la población en general. Este procedimiento permitirá un mejor control de los niveles de hipertensión y, por tanto, de los factores de riesgo asociados.
Las nuevas guías ofrecen respuestas a muchas de las preguntas que pueden surgir en la práctica diaria y además se detalla la clase y grado de evidencia de las recomendaciones, lo que sin duda será de gran ayuda para que los médicos puedan alcanzar los objetivos de presión arterial propuestos para sus pacientes.
En cuanto al diagnóstico de la hipertensión arterial, las guías se refieren a la variabilidad que puede haber en cuanto a la medición de la presión arterial en la consulta, motivo por el que fortalecen la recomendación de la utilización del automonitoreo de la presión arterial en el domicilio del paciente, junto a la monitorización ambulatoria de la presión arterial. La presión arterial en domicilio debe ser inferior a 135/85 mmHg, la monitorizada de 24 horas inferior a 130/80 mmHg y la nocturna inferior a 120/75 mmHg.
Las principales novedades de la edición 2013 de las guías para el tratamiento de la hipertensión son:
· Recomendación de un único objetivo de presión arterial sistólica para la práctica totalidad de pacientes de
· Incremento del rol de la automonitorización de la presión arterial en el domicilio del paciente, junto a la monitorización ambulatoria de la presión arterial.
· Al tratar la hipertensión arterial, se le brinda una mayor importancia al daño orgánico global y el manejo de todos los factores de riesgo cardiovascular y de otras enfermedades. Es importante indagar acerca de lesiones en órganos diana, manifestaciones subclínicas que indican una mayor progresión de la enfermedad. Los métodos más novedosos que citan las guías y que tienen implicancias pronósticas importantes son: la presión de pulso, el cálculo del grosor íntima-media carotídeo y el índice tobillo-brazo.
· Sugiere el tratamiento personalizado de la hipertensión en grupos específicos como pueden ser diabéticos, jóvenes, ancianos y mujeres embarazadas.
· No hay recomendaciones específicas en cuanto a terapias. Se promueve el tratamiento individualizado en el que los médicos decidirán qué medicamentos prescribir en función de cada paciente y su condición.
· Si bien la sugerencia continúa siendo ajustarse al perfil de riesgo de cada paciente, junto al resto de posibles comorbilidades, se recomienda el uso de combinaciones a dosis fijas de dos o más fármacos ya que simplifican el tratamiento y favorecen el cumplimiento terapéutico de los pacientes. Entre las combinaciones recomendadas destacan los inhibidores del sistema renina angiotensina aldosterona con un diurético y/o un calcioantagonista.
• El cumplimiento de las recomendaciones de las nuevas Guías para el tratamiento de la hipertensión arterial permitirán un mejor control de la hipertensión y, por tanto, disminución del riesgo de enfermedades cardiovasculares y de los costos asociados.
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