En el habitual Congreso Anual de la Liga Europea contra el Reumatismo, que en esta ocasión se realizó en la ciudad de París, Francia, se expuso sobre la ponencia, Manejo de la artrosis: Debate sobre las recomendaciones actuales.
En comparación con el tratamiento farmacológico y quirúrgico, el tratamiento no farmacológico de la artrosis sigue estando en discusión, no sólo por lo limitado de sus efectos sobre los síntomas sino también por su escasa viabilidad a largo plazo.
Las recomendaciones de la EULAR publicadas en el 2003, ya indicaban la necesidad de la combinación del tratamiento farmacológico con el no farmacológico para el manejo de la artrosis de rodilla (1). De forma más específica, en el 2007 aparecieron las recomendaciones de la OARSI en las que se detallaba el tamaño del efecto (TE) de cada una de las modalidades de tratamiento (2,3).
En el año 2010 la OARSI actualizó sus recomendaciones de acuerdo con nuevas evidencias. Para todas las formas de tratamiento no farmacológico, estas evidencias mostraron peores resultados, salvo para el ejercicio aeróbico que mostró unos resultados satisfactorios en el TE (4).
Por su parte, el ACR publicó en 2012 sus recomendaciones para el manejo de la artrosis. En estas guías, exclusivamente el manejo no farmacológico obtuvo una alta recomendación, en particular el ejercicio aeróbico sobre suelo firme y en el agua (5).
Con la finalidad de especificar mejor el tratamiento, la EULAR propuso una serie de recomendaciones para el manejo no farmacológico de la artrosis de cadera y rodilla en la que se incluyó la incorporación de expertos en fisioterapia (6). En opinión del Dr. Punzi, se trata de recomendaciones un tanto complejas para médicos no especializados en el área.
Las guías recientes de la OARSI están enfocadas en el tratamiento básico de la artrosis e incluyen el ejercicio a largo plazo, el control del peso, la autogestión y la educación del paciente (7).
De acuerdo con el ponente, un factor que limita el desarrollo de recomendaciones no farmacológicas en la “vida real” es la dificultad que tienen, incluso los médicos especialistas, en entender realmente el significado de estas recomendaciones, debido a que éstas han sido propuestas en función de una amplia variedad de criterios.
Con la finalidad de educar apropiadamente a los pacientes, es importante primero educar a los médicos. En un estudio publicado recientemente, se demostró que sólo un tercio de los médicos recomiendan a sus pacientes realizar ejercicios (8). Esto es un aspecto fundamental, pues muchos médicos no son conscientes de las necesidades reales de los pacientes con artrosis.
La revista Journal of Rheumatology publicó un editorial en el que se indicaba que la mayoría de los médicos de atención primaria sólo reciben formación relacionada con el sistema músculo esquelético durante la carrera en la Facultad de Medicina, haciendo que sólo unos pocos de ellos sean realmente competentes para su correcta evaluación. Además, en ese editorial se mencionaba que en la mayoría de los países del mundo occidental, se dedica menos del 1% de las actividades de aprendizaje durante la preparación universitaria al estudio de las enfermedades músculo esqueléticas (9).
Por estas razones expuestas, el ponente considera importante incentivar la educación de los médicos.
REFERENCIAS
1. Jordan KM, Arden NK, Doherty M, Bannwarth B, Bijlsma JW, Dieppe P, et al. EULAR Recommendations 2003: an evidence based approach to the management of knee osteoarthritis: Report of a Task Force of the Standing Committee for International Clinical Studies Including Therapeutic Trials (ESCISIT). Ann Rheum Dis. 2003 Dec;62(12):1145-55.
2. Zhang W, Moskowitz RW, Nuki G, Abramson S, Altman RD, Arden N, et al. OARSI recommendations for the management of hip and knee osteoarthritis, part I: critical appraisal of existing treatment guidelines and systematic review of current research evidence. Osteoarthritis Cartilage. 2007 Sep; 15(9):981-1000.
3. Zhang W, Moskowitz RW, Nuki G, Abramson S, Altman RD, Arden N, et al. OARSI recommendations for the management of hip and knee osteoarthritis, Part II: OARSI evidence-based, expert consensus guidelines. Osteoarthritis Cartilage. 2008 Feb; 16(2):137-62.
4. Zhang W, Nuki G, Moskowitz RW,
Abramson S, Altman RD, Arden NK, et al. OARSI recommendations for the management of hip and knee osteoarthritis: part III: Changes in evidence following systematic cumulative update of research published through January 2009. Osteoarthritis Cartilage. 2010 Apr; 18(4):476-99.
5. McAlindon TE, Bannuru RR, Sullivan MC, Arden NK, Berenbaum F, Bierma-Zeinstra SM, et al. OARSI guidelines for the non-surgical management of knee osteoarthritis. Osteoarthritis Cartilage. 2014 Mar; 22(3):363-88.
6. Towheed T, Maxwell L, Anastassiades TP, Shea B, Houpt J, Welch V, et al. Glucosamine therapy for treating osteoarthritis. Cochrane Database of Systematic Reviews 2005, Issue 2. Art. No.: CD002946. Disponible en: http://summaries.cochrane.org/CD002946/glucosamine-forosteoarthritis# sthash.LvE8FAgQ.dpuf
7. Reginster JY, Bruyere O, Neuprez A. Current role of glucosamine in the treatment of osteoarthritis. Rheumatology (Oxford). 2007 May; 46(5):731-5.
8. Reichenbach S, Sterchi R, Scherer M, Trelle S, Bürgi E, Bürgi U, et al. Meta-analysis: chondroitin for osteoarthritis of the knee or hip. Ann Intern Med. 2007 Apr 17; 146(8):580-90.
9. Wandel S, Jüni P, Tendal B, Nüesch E, Villiger PM, Welton NJ, et al. Effects of glucosamine, chondroitin, or placebo in patients with osteoarthritis of hip or knee: network meta-analysis. BMJ. 2010 Sep 16; 341:c4675.