El Dr. Mark D. Eisner presentó en el European Academy of Allergy and Clinical Immunology (EAACI), los primeros resultados del estudio EXCELS ( Epidemiological Study of Xolair: Evaluating Clinical Effectiveness and Long-term Safety in Patients with Moderate-to-Severe Asthma), una investigación que evaluó la incidencia de malignidades en pacientes con asma moderada a severa tratados con omalizumab.
Si bien la eficacia y la seguridad de omalizumab están bien establecidas,(1) (2) (3) surgieron cuestiones en cuanto a la incidencia de neoplasias malignas en pacientes que recibieron omalizumab (0.5%) comparado con placebo (0.2%), en un análisis inicial de un combinado de datos de estudios clínicos previos.
Un análisis combinado más reciente, de una base de datos más grande de estudios clínicos no reveló una asociación entre omalizumab y el riesgo de malignidad(4). Sin embargo, sigue habiendo una continua necesidad de evaluación de las tasas de malignidades en los pacientes que reciben omalizumab en la práctica clínica del mundo real.
Por consiguiente, este estudio ( EXCELS) tuvo como objetivo evaluar la incidencia de malignidades en pacientes con asma moderada a severa en el ámbito de la práctica clínica del mundo real.
Asimismo, demostró que la incidencia de malignidades fue estadísticamente similar entre los pacientes con asma moderada a severa tratados con omalizumab y los tratados sin omalizumab, dentro de ambas poblaciones, la total y la que abarcaba los subgrupos con asma moderada o severa. Hubo una tendencia hacia una incidencia coincidentemente inferior de malignidades en la cohorte total tratada con omalizumab y en ambos subgrupos comparado con la cohorte tratada sin omalizumab. El tiempo que se prolongó hasta alcanzar la primera malignidad también fue similar entre las cohortes con omalizumab y sin omalizumab.
La comparación entre los pacientes tratados sin omalizumab y los tratados con omalizumab fueron más propensos a tener: asma severa; usar corticosteroides sistémicos u orales y haber estado intubados antes. Además, hubo diferencias en las comorbilidades de los pacientes entre las dos cohortes.
Referencias
1. Soler M, et al. Eur Respir J 2001;18:254-61.
2. Busse W, et al. J Allergy Clin Immunol 2001;108:184-90.
3. Holgate ST, et al. Clin Exp Allergy 2004;34:932-8.