En la reunión anual número 47 de la European Association for the Study of Diabetes, realizada durante septiembre en Lisboa, Portugal, se analizó la realidad de la diabetes en la población portuguesa.
La Asociación Protectora de los Diabéticos Pobres, la asociación de diabetes más antigua del mundo, nació en Portugal en 1926.
Fue fundada con el objetivo de combatir la diabetes y sus consecuencias de todas las formas posibles, ya que en esa época no había asistencia del Estado y muchos pacientes diabéticos pobres morían, ya que la insulina era muy cara.
La asociación obtenía fondos para ayudar a los pacientes diabéticos y sus familiares, además de contemplar los aspectos éticos de consideración y respeto, que eran importantes.
El Dr. Roma —uno de los médicos involucrados en ese proyecto— en 1925 definió el papel del médico con el siguiente mensaje conceptual, que sigue vigente en la actualidad:
“Más que con cualquier otra enfermedad, el médico será, aquí, un educador. Su función es tratar al enfermo, pero la principal es enseñarle a tratarse a sí mismo. Es necesario explicarle las ideas fundamentales de la fisiología de la enfermedad para que el paciente pueda entender el tratamiento”.
La población portuguesa es una de las mayores consumidoras de frutos del mar del mundo, con una estimación de 58 kg/persona/año y abundante cantidad de frutas y vegetales.
Con este tipo de alimentación sería lógico que hubiera bajas tasas de diabetes; sin embargo, la rutina alimentaria ha variado, y actualmente el consumo de calorías es alto, cerca de 3000 por persona por día, y en 10 años el consumo de leche y de grasas aumentó del 2% al 6%; y disminuyó el consumo de aceite de oliva, que es un alimento saludable.
La actividad física de los portugueses es muy limitada; se estima que cerca del 70% de las mujeres y casi el 50% de los hombres no realizan algún tipo de ejercicio físico; mientras que, apenas el 20% de las mujeres y alrededor del 50% de los hombres practican más de 3 horas de actividad física por semana.
Se estiman 347 millones de diabéticos en el mundo, y Portugal está entre los países con alta prevalencia. En 2007 la prevalencia de la diabetes mellitus tipo 2 (DMT2) en individuos de 20 a 79 años fue del 11,7% en Portugal; 11,8% en Alemania, 11,2% en Suiza y 11,1 en Austria.
El problema de la diabetes no sólo ocurre en países de la Unión Europea, sino en todo el mundo. En 2009, el 12,3% -aproximadamente 983 mil personas- de la población adulta mundial de 20 a 79 años tenía diabetes. De estos, el 44% representaba casos sin diagnóstico.
En la prevalencia de la diabetes hay algunas diferencias estadísticamente signi?cativas entre hombres y mujeres (14.6% vs. 10.2%). Además, cerca de un cuarto de la población portuguesa de 60 a 79 años tiene diabetes.
El problema es aún peor si se considera la llamadaprediabetes. En 2009, la prevalencia de pacientes contolerancia disminuida a la glucosa, o glucemia alteradaen ayuno, fue del 26% en la población adulta (20 a 79años). La glucemia alterada en ayuno apareció en el9.8% de la población adulta; la tolerancia disminuida a laglucosa en el 13.5%; y las dos en conjunto en el 2.7%.