En el 27th Annual European Association of Urology Congress – EAU 2012, realizado en febrero en París (Francia), se analizó la realidad del cáncer de próstata en adultos mayores y cómo debe actuar la comunidad para mejorar su situación.
Los datos de Naciones Unidas respecto al envejecimiento de la población permiten prever que para 2050 en la gran mayoría de los países —salvo en la mayor parte de los países de África y en algunos pocos países de América Central y América del Sur—alrededor del 20%-24% de sus pobladores tendrá 60 años.
La expectativa de vida en adultos mayores presenta gran variabilidad, lo que refleja la misma que está presente en los estados de salud. Se calcula que la mediana de la expectativa de vida para un hombre saludable de 70 años alcanza los 18 años. Al aumentar la población de adultos mayores, como también la expectativa de vida para este grupo etario, se infiere que aumentará la incidencia del cáncer de próstata.
En el estudio de Smith BD, (J Clin Oncol 2009) se pueden observar los nuevos casos pro- yectados de cáncer de próstata en Estados Unidos (años 2010 -2030) tanto para la población global como para el segmento poblacional mayor de 65 años. (1)
Los datos de un estudio de Sun, et al. (J Urol 2009), en el que se estratificaron – según edad – 4561 hombres sometidos a prostatectomía radical, mostraron que los hombres mayores de 70 años presentaron un riesgo más alto de desarrollar cáncer de próstata y que además, tuvieron una supervivencia más
En un estudio de Hamilton, (BJU) (2) se muestran las tendencias de tratamiento en casos de cáncer de próstata localizado en el estudio mencionado, tanto en pacientes de bajo riesgo como en los de moderado/alto riesgo. Se puede observar que la mayor parte de los mayores de 75 años con cáncer de próstata de bajo riesgo fue tratada con radioterapia de rayo externo (EBRT: External Beam RadioTherapy) y la menor parte de esos pacientes recibió braquiterapia. También en pacientes mayores de 75 años con cáncer de próstata de moderado/alto riesgo el mayor porcentaje recibió radioterapia de rayo externo; mientras que sólo pequeñas proporciones de esa población recibieron como tratamiento braquiterapia sola o braquiterapia asociada a EBRT.
También se mostró alta mortalidad debido al cáncer de próstata en adultos mayores con score de Gleason 8-10 manejados en forma conservadora, esto es, sólo con observación o con deprivación de andrógenos inmediata o diferida.
El estudio de D’Amico AV, et al. (J Clin Oncol 2003) evaluó la mortalidad específica por cáncer después de la cirugía o de radiación en pacientes con cáncer de próstata clínicamente localizado y manejados durante la era del antígeno prostático específico (PSA)
Según los grupos de riesgo de cáncer de próstata en este estudio se determinó que los hombres mayores de 70 años con cáncer de próstata de alto riesgo tenían un riesgo significativo de mortalidad debido al cáncer. (3)
Es decir, que en el manejo del cáncer de próstata en adultos mayores es necesaria una precisa evaluación del riesgo debiéndose evaluar el riesgo de muerte debido al cáncer de próstata —hay que evaluar la agresividad del tumor— como también el riesgo de muerte por otras causas (se debe evaluar el estado de salud del paciente).
Los principales predictores de la no mortalidad por cáncer de próstata (predictores del estado de salud) son:
• Comorbilidades.
• Dependencia en las actividades de la vida diaria.
• Estado nutricional.
Charlson ME, et al. crearon un nuevo método de clasificación para las comorbilidades que podría alterar el riesgo de mortalidad para ser usado en estudios longitudinales. Se desarrolló un índice ponderado que tuvo en cuenta el número y la severidad de las enfermedades comórbidas en una cohorte de 559 pacientes.
Con cada aumento en el nivel del índice de comorbilidad hubo incrementos en la mortalidad acumulativa atribuible a la enfermedad comórbida (log rank chi2=165; p <0.0001); mientras que en un seguimiento más prolongado se observó que la edad fue también un predictor de mortalidad (p <0.001).
A modo de conclusiones generales se puede comentar que:
• Los hombres ancianos tuvieron tumores más agresivos, pero sólo una minoría recibió terapia curativa.
• Los ancianos con cáncer de próstata de alto riesgo presentaron un riesgo significativo de muerte debido a su cáncer.
• La comorbilidad fue el predictor más poderoso de mortalidad no causada por el cáncer de próstata.
• Por parte de la comunidad médica existe necesidad de revisar el manejo de los pacientes ancianos con cáncer de próstata.
Finalmente, las decisiones de tratamiento deben estar basadas en el estado de salud y no en la edad cronológica.
Referencias:
1- Smith BD, et al. J Clin Oncol 2009; 27: 2758-2765
2- Hamilton, et al. BJU Int 2010; 107: 576-584