Prensamédica entrevistó al Dr. Aurelio Carvallo Valenzuela, docente y coordinador de post grado de la Unidad de Reumatología del Hospital San Juan de Dios y docente del Departamento de Bioética y Humanidades Médicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile. Entre otros temas, el experimentado profesional conversó acerca del aumento de enfermedades autoinmunes, el rol de la ética en la práctica clínica y el uso de los medicamentos biológicos.
¿Ha cambiado la incidencia de las enfermedades autoinmunes en los últimos años?
Pienso que sí. Pero también está la pregunta: ¿ha aumentado porque son más casos, o ha aumentado porque sabemos diagnosticar mejor? A diferencia de hace algunas décadas, hoy estamos muy pendientes de diagnosticar estas enfermedades en forma precoz.
En este mismo tema, ¿qué se puede hacer para comenzar el tratamiento antes de que el paciente exhiba todos los síntomas?
Por un lado es muy importante saber si algún familiar directo del paciente tiene alguna afección autoinmune, pensando en el factor genético. En ese mismo sentido que esté atento a posibles síntomas como manifestaciones articulares, cutáneas o incluso viscerales. Estas afecciones pueden partir de un problema pulmonar, de un problema renal, a través de un problema neurológico, pueden partir a través de cambios de tipo emocional.
Es difícil. Lo importante es saber conocerlas y estar muy atentos a que no se escapen a síntomas que son tan validados.
Usted es docente del departamento de Bioética y Humanidades Médicas, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile… ¿Qué papel juega la ética en su práctica diaria?
Tuve la oportunidad de partir en la bioética y esto me abrió un campo distinto de ver a la persona. Muchas veces uno como doctor es más técnico, más científico y se fija menos en lo que es la parte emocional del paciente. La ética me ha ayudado a actuar de una forma más humana, me ha enseñado a actuar de una forma más social, a ver más a esa persona que te demanda ayuda, con un concepto distinto. La ética te transforma de ver solamente la enfermedad a ver al enfermo propiamente tal y eso lo he tratado de traspasar a través de la docencia a las nuevas generaciones.
En la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile se imparte bioética de primero hasta sexto, se imparte en tercero, cuarto y quinto. Además hacemos post-grados de bioética. Se imparte ética a los becados de medicina interna, son talleres en donde se conversa a través de casos clínicos de qué forma el doctor conduce a un paciente y su enfermedad y cómo se llega a tomar decisiones que primero no dañen al enfermo. O sea no hacer cosas que vayan más allá de lo que corresponde, que el médico sepa limitar los tratamientos. No solamente en enfermos terminales, sino en cualquier paciente… Un tema fundamental en esta época donde tenemos tanta tecnología es no usar tratamientos desproporcionados. Con todas las herramientas actuales sabemos lo que podemos hacer, pero la pregunta es ¿Lo debo hacer?
Para la bioética es muy importante el manejo del dolor. Como médico uno vela en primer lugar para que el paciente tenga el menor dolor posible. En segundo, que el paciente tenga la menor limitancia dentro de las posibilidades. Y en tercero, que tenga la mejor calidad de vida posible. Y paralelamente se diagnostican los tratamientos que sean más adecuados para cada paciente.
¿Qué opinión tiene acerca de los medicamentos biológicos y su uso actual?
Creo que son medicamentos muy importantes y que deben ser usados de manera correcta. Tiendo a pensar que hoy se están prescribiendo más de la cuenta…
Hoy hay un alto número de pacientes que responden bien al tratamiento de tipo “clásico”. Pero uno tiene que estar muy atento para que en forma precoz esos pacientes reciban el tratamiento adecuado. Dependiendo del tipo de patología uno está atento a un porcentaje menor de pacientes, que pasan de un tratamiento clásico a un tratamiento biológico.
En base a su experiencia, ¿Qué investigación llevaría a cabo a futuro personalmente?
En esta época en que se está viviendo más, me gustaría investigar acerca de qué podemos hacer para mejorar la calidad de vida de estas personas con más años pero con una serie de enfermedades articulares. Hablo de personas que ya no pueden poder ni caminar con normalidad. Me dedicaría a investigar soluciones contra patologías degenerativas como la artrosis, las osteoporoticas, de partes blandas y cartilaginosas. Se trata de un alto porcentaje de las consultas reumatológicas. PRENSAMEDICA.ORG