El discurso, presentado por la Dra. Izkia Siches, Presidenta Colegio Médico de Chile, habla sobre la necesidad de abrir los espacios públicos de Salud como bienes comunes de alto valor.
El déficit de infraestructura es un tema contingente. Así, tenemos un plan de construcción en curso, sobre el que poco se ha hablado en términos cualitativos.
Mirando más allá del rol asistencial, quienes trabajamos en salud debemos aportar en esta reflexión, considerando a los centros de salud pública como bienes comunes de alto valor, donde la comunidad se encuentra, recibe herramientas para mantenerse sana y prestaciones para superar estados de enfermedad.
En todos los niveles, estos deben ser ecológicos, puntales en el uso de energías renovables y en su fomento con la comunidad. Contar con espacio físico idóneo para salas de rehabilitación, en el contexto de la transición epidemiológica.
Si el déficit de RRHH es conocido, tenemos que ampliar la cultura de formación, con más espacios docentes, salas para trabajo en equipo, y centros de simulación. Considerar también laboratorios de investigación básica, en los grandes centros.
Nuestros Cesfams, requieren más espacios para el encuentro de la comunidad: salas de uso público con permanentes actividades de fomento a la vida sana y la cultura.
En Hospitales debemos avanzar hacia unidades dignas, centradas en la recuperación. Contar con separaciones físicas que permitan la privacidad. Mantener a los pacientes activos durante su convalecencia, teniendo como estándar un sillón al lado de cada cama hospitalaria, con suficientes terapeutas, para hospitalizaciones más efectivas y menos deletéreas.
Avanzar hacia unidades de hospitalización domiciliaria y de telemedicina fortalecidas es clave. Los nuevos centros deben considerarlas en su infraestructura.
Con motivo de una nueva Expo Hospital, tenemos el deber de resaltar la importancia de los bienes públicos en salud. Su diseño y quehacer debe ser una discusión prioritaria donde no podemos quedar fuera.