El suplemento solo parece ayudar a cierto grupo de pacientes con la enfermedad.
El sulforafano, que se encuentra en las verduras crucíferas como el brócoli, puede ayudar a los pacientes obesos con diabetes tipo 2 a regular mejor la disglucemia, de acuerdo con un estudio publicado por Science Translational Medicine.
Anders Rosengren, M.D., Ph.D., de la Universidad de Gotemburgo en Suecia, y sus colaboradores decidieron evaluar el sulforafano tras analizar más de 3,800 compuestos por su potencial para combatir ciertos patrones de actividad génica que se asocian con la diabetes tipo 2. El sulforafano surgió como el candidato más prometedor.
Primero, se analizó el químico en el laboratorio, donde bloqueó parcialmente la producción de glucosa en células hepáticas. En las ratas de laboratorio diabéticas, parece que cambió cierta actividad de los genes del hígado, alejándola de los patrones de la enfermedad, dicen los investigadores. Posteriormente el equipo reclutó a 97 pacientes con diabetes tipo 2. La mitad del grupo fue asignada aleatoriamente a tomar polvo de sulforafano una vez al día durante 12 semanas, adicionalmente a sus medicamentos habituales. La otra mitad recibió placebo en polvo.
El suplemento pareció ser efectivo solo en pacientes específicos, esto es, en los pacientes obesos con un mal control glucémico inicial. En este grupo, el nivel de hemoglobina A1c disminuyó 7.38 a 7.04 por ciento.
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Actualizado: viernes 16 de marzo de 2018 (HealthDay News).
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