La Fundación Arturo López Pérez lleva cinco años trabajando con la revolucionaria herramienta PET/CT, que ya ha examinado a alrededor de 6.500 pacientes. Fundamental para la realización de estos estudios es el ciclotrón. Debido a su relevancia, la fundación pondrá en funcionamiento durante 2011 su propio equipo.
Siempre en la búsqueda de un diagnóstico oportuno y certero que permita un adecuado tratamiento del cáncer, Falp trajo en 2005 el primer equipo PET/CT al país: una revolucionaria herramienta que permite analizar tanto la anatomía de los pacientes como su metabolismo, para así establecer con total claridad, por ejemplo, si se está frente a un tumor localizado o diseminado.
“Este equipo realiza en un mismo procedimiento dos exámenes simultáneos: las imágenes PET de cuerpo entero y una tomografía computarizada (CT) multicorte, permitiendo a los profesionales analizar tanto la anatomía de los pacientes como su metabolismo, lo que incrementa la certeza del diagnóstico”, explica el doctor Horacio Amaral, director del Centro de Medicina Nuclear de Falp.
Considerando que los tumores tienen un metabolismo más intenso que los tejidos normales, al paciente se le inyecta glucosa radiactiva que hace reaccionar a las células tumorales, posibilitando su identificación en el examen.
De esto modo, el PET/CT puede detectar un tumor muy pequeño y las ramificaciones y localización de éste de manera muy precisa. También permite analizar si un tumor desapareció, permanece o si se modificó, para confirmar o reorientar la terapia del paciente. Asimismo, tras el seguimiento de los controles, es posible conocer con mayor exactitud la evolución y el comportamiento del cáncer, lo que contribuye a la planificación del tratamiento.
“Este equipo, en cerca de un tercio de los casos, indica la necesidad
de un cambio de terapia, lo que permite actuar más rápidamente e incluso optimizar los recursos disponibles”, dice el doctor Amaral.
Glucosa radiactiva
Para obtener las mediciones que hace posible el PET/CT, al paciente se le inyecta glucosa marcada con un elemento radiactivo denominado flúor 18. Para producir estos positrones se utiliza un equipo denominado ciclotrón, actualmente sólo disponible en la Comisión Chilena de Energía Nuclear.
El ciclotrón adquirido por Falp fue especialmente diseñado para ser instalado en centros hospitalarios. Pesa 60 toneladas y es autoblindado.
Pero, debido a la relevancia de esta herramienta para el mejor diagnóstico de los pacientes oncológicos, Falp cró, junto a un grupo de especialistas en medicina nuclear, la empresa Positron Pharma, que proveerá de glucosa radiactiva y otros productos para PET/CT tanto a la fundación como a otros centros que lo requieran.
US$ 5 millones
Es la inversión de Falp para contar con un ciclotrón e instalar laboratorios de apoyo asociados al funcionamiento del avanzado equipo PET/CT. Se espera que todo esté en operaciones el segundo semestre de 2011.
“Debido a la creciente demanda de los exámenes PET/CT, se hacía indispensable la incorporación de una segunda unidad, adicional a la de la Comisión Chilena de Energía Nuclear”, señala el doctor Amaral.
Positron Pharma contará con un ciclotrón de la más reciente tecnología y diseño, fabricado por la empresa belga IBA Molecular. Junto al ciclotrón se instalarán laboratorios de producción de radiofármacos, control de calidad y unidad de despacho a otros hospitales.
“Esto es un aporte para el país, para el desarrollo de la medicina nuclear y sobre todo para otorgar una atención de calidad a pacientes que sufren de cáncer”, destaca el doctor Horacio Amaral.
Fuente: FALP