En el marco de la séptima Conferencia del cáncer de mama llevada a cabo en Europa durante el mes de marzo del 2010, se expusieron distintos temas enfocados en informar a la comunidad médica sobre los importantes avances en la forma y metodología en tratar esta enfermedad, una de las presentaciones abordó una de las principales preocupaciones que aqueja a muchas de las pacientes con cáncer de mama, que es el poder tomar decisiones relativas a su fertilidad y a la posibilidad del embarazo.
Los profesionales de la salud deben tener en cuenta la cuestión de la fertilidad en mujeres jóvenes con cáncer de mama para permitirles tomar decisiones informadas ya que cada vez más mujeres sobreviven al cáncer de mama, y al mismo tiempo se retrasa la edad de la maternidad.
El uso de la quimioterapia y tratamientos hormonales en mujeres jóvenes puede tener implicaciones importantes en su fertilidad. Estos tratamientos pueden detener la producción de óvulos en los ovarios, a veces temporalmente, pero también de forma permanente, induciendo con ello una menopausia precoz. Las opciones que permiten preservar la fertilidad son la congelación de óvulos o embriones, y también la congelación de tejido ovárico para su ulterior trasplante, aunque esta última es una técnica nueva y poco utilizada hasta ahora.
Como consecuencia del incremento de las tasas de supervivencia del cáncer de mama y de la tendencia a retrasar la maternidad, el número de mujeres sin hijos confrontadas a dilemas de fertilidad aumenta. Ahora que los tratamientos del cáncer de mama están mejorando y que permiten que un mayor número de mujeres lleven vidas normales, es importante ayudar a las pacientes a asumir el control de su fertilidad en la medida de lo posible, e informarlas sobre las posibilidades de tener hijos.