La etapa moderna de la hematología en México inició en la década de los años cincuenta con el Dr. Luis Sánchez Medal, quien constituyó el programa de la especialidad en el entonces Hospital de Enfermedades de la Nutrición y creó la Agrupación Mexicana para el Estudio de la Hematología (AMEH). De la misma forma, el Dr. Samuel Dorantes Meza inició en el Hospital Infantil de México la especialidad en pediatría hematológica.
En 2018 se calculó que en México se cuenta con 750 hematólogos, es decir, un hematólogo por cada 173 mil habitantes, aproximadamente.
En Latinoamérica hay 4,306 hematólogos, lo que equivale a 0.9 hematólogos por cada 100 mil habitantes.
En Estados Unidos se cuenta con 15,410 hemato-oncólogos (un hemato-oncólogo por cada 21,137 personas en el país)
La Clínica Mayo cuenta con 72 investigadores en hematología y presenta alrededor de 834 publicaciones al año.
La hematología mexicana ha progresado en casi todos los aspectos, aunque aún se sufren los estragos de una economía, política y cultura, propios de un país en desarrollo. Los hematólogos mexicanos se enfrentan predominantemente a pacientes con anemia y neoplasias en su práctica diaria.