Las nuevas Guías ESC/ESH 2018 para el manejo de la hipertensión arterial en adultos presentadas en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología realizado en Múnich, Alemania en agosto de 2018 introdujeron conceptos nuevos. Entre ellos se destacan:
- Medición de la presión arterial: mayor uso de la medición de la presión arterial fuera del consultorio con el monitoreo ambulatorio de la presión arterial o el monitoreo de la presión arterial en el hogar, especialmente el monitoreo de la presión arterial en el hogar, como una opción para confirmar el diagnóstico de hipertensión, detectar la hipertensión de consultorio y enmascarada y monitorear el control de la presión arterial.
- Tratamiento menos conservador de la presión arterial en pacientes adultos mayores y muy mayores: menores umbrales de presión arterial y objetivos terapéuticos para los pacientes adultos mayores, con énfasis en consideraciones de edad biológica más que cronológica (es decir, la importancia de la fragilidad, independencia y tolerancia al tratamiento); y recomendación de que el tratamiento nunca se debe negar o retirar en base a la edad, siempre que se tolere.
- Estrategia combinada en un solo comprimido para mejorar el control de la presión arterial. Se prefiere el uso combinado de dos fármacos para el tratamiento inicial de la mayoría de las personas con hipertensión; una estrategia en un solo comprimido para la hipertensión con el uso de preferencia de tratamiento combinado en un solo comprimido para la mayoría de los pacientes; y algoritmos simplificados de tratamiento farmacológico con uso de preferencia de un inhibidor de la enzima convertidora de angiotensina o un antagonista de los receptores de la angiotensina con un antagonista del calcio o un diurético tiazídico/tipo tiazídico, como la estrategia de tratamiento central para la mayoría de los pacientes con el uso de bloqueantes beta para indicaciones específicas.
- Nuevos intervalos objetivo de presión arterial en los pacientes tratados. Intervalos objetivo de presión arterial para los pacientes tratados para identificar mejor el nivel objetivo recomendado y reducir los límites de seguridad para la presión arterial tratada, de acuerdo con la edad del paciente y las comorbilidades específicas.
- Detección de mal cumplimiento con el tratamiento farmacológico. Se hace especial hincapié en la importancia de evaluar el cumplimiento con el tratamiento como una causa principal de control inadecuado de la presión arterial.
- Rol clave para los enfermeros y farmacéuticos en el manejo a largo plazo de la hipertensión. El rol importante de los enfermeros y farmacéuticos en la educación, respaldo y seguimiento de los pacientes hipertensos tratados se destaca como parte de la estrategia global para mejorar el control de la presión arterial.
La hipertensión se define como valores de presión arterial sistólica del paciente en consultorio ≥140 mmHg o diastólica ≥90 mmHg. La misma clasificación se usa en personas jóvenes, de mediana edad y adultos mayores, mientras que en niños y adolescentes se emplean percentiles de presión arterial ya que no se dispone de datos de ensayos de intervención. Los detalles sobre la clasificación de la presión arterial en niños y niñas ≤16 años de edad se pueden encontrar en las Guías ESH del 2016 para niños y adolescentes.
Se recomienda que la presión arterial se clasifique como óptima, normal, normal alta o hipertensión de grado 1–3 de acuerdo con la presión arterial en consultorio.
Las guías resumen y evalúan la evidencia disponible con el objetivo de ayudar a los profesionales sanitarios a seleccionar las mejores estrategias de manejo para un paciente individual ante una determinada afección. Sus recomendaciones deben facilitar la toma de decisiones de los profesionales sanitarios en el ejercicio diario de su profesión. Sin embargo, las decisiones finales con respecto al paciente individual las debe tomar el profesional sanitario responsable en consulta con el paciente y cuidador cuando corresponda.