Disminución en el riesgo de muerte a los 12 meses en pacientes sometidos a angiografía rutinaria.
El uso de angiografía coronaria invasiva rutinaria es benéfica para el tratamiento de pacientes con angina inestable, de acuerdo con un estudio publicado en Annals of Internal Medicine.
Sara Vogrin, M.B.B.S., de la Universidad de Melbourne en Australia, y sus colaboradores incluyeron los datos de 33.901 pacientes con angina inestable admitidos en urgencias que recibieron o no una angiografía durante su primera hospitalización. Los participantes estaban equilibrados en 44 covariantes de calificación de la propensión.
Los investigadores observaron una disminución significativa en la mortalidad a los 12 meses con la angiografía rutinaria (cociente de riesgo, 0.48); no se observó un beneficio estadísticamente significativo adicional en la mortalidad con la revascularización en comparación con la angiografía diagnóstica. La probabilidad acumulada predicha para la muerte a los 12 meses fue de 0.024 y 0.097 para los pacientes que recibieron la angiografía contra los que no la recibieron, respectivamente. Un factor de confusión no cuantificado debería disminuir independientemente la mortalidad en un 90 por ciento y tener una prevalencia en el vacío de tratamiento del 15 por ciento o más entre los grupos angiográficos para negar la amplitud del efecto observado.
”Los pacientes con angina inestable se benefician de una vía de tratamiento invasiva iniciada por una angiografía coronaria invasiva durante su hospitalización y hasta por dos meses después de su alta”, dicen los autores.
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Actualizado: lunes 28 de agosto de 2017 (HealthDay News).
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