La sintomatología del DH podría dificultar la pérdida de peso en pacientes con obesidad.
La relación entre la obesidad y el déficit de hierro (DH) se propuso desde hace más de 50 años, sin embargo, está asociación ha cobrado importancia en la última década como consecuencia en el aumento exponencial de la obesidad a nivel global. Tradicionalmente, la etiología del DH en estos pacientes se atribuía a la ingesta insuficiente de hierro en la dieta o al aumento en la demanda por expansión del volumen sanguíneo y la inactividad física. Las nuevas investigaciones señalan otros procesos implicados en la regulación del hierro; así, se ha observado que el estado inflamatorio propio de la obesidad altera la regulación en la absorción y liberación del mismo mediante la hepcidina, dicho mecanismo se ha observado en pacientes con anemia asociado a enfermedades crónicas1.
Debido a que la correlación entre obesidad y DH no se ha establecido por completo, se realizó un metanálisis para valorar la concentración en los marcadores hematológicos de hierro en pacientes con sobrepeso u obesidad (n= 13,393) en comparación con pacientes sin sobrepeso (n=26,621). De acuerdo a este estudio la concentración sérica de hierro y la saturación de transferrina fue menor en el primer grupo (diferencia de medias ponderada: -8,37 ?g dL y 2.34%, respectivamente), reportándose un riesgo aumentado de presentar DH en estos pacientes (RM: 1.31; IC 95%: 1.01-1.68)1 (Figura 1).
Las personas con DH pueden progresar a anemia ferropénica; los datos clínicos de esta enfermedad incluyen debilidad, fatiga y disnea, por lo que estos síntomas podrían limitar la realización de actividades físicas y dificultar la pérdida de peso en pacientes obesos. Además, la anemia es reconocida como factor de riesgo para insuficiencia cardiaca y mortalidad en general1. Chile no se encuentra exento de esta problemática; de acuerdo al último informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), las mujeres chilenas encabezan el índice de obesidad en Sudamérica, por lo cual resulta esencial el cambio en el patrón alimentario, aumentando el consumo de alimentos con elevado contenido de hierro2, así como realizar un monitoreo y un tratamiento oportuno en pacientes obesos con sospecha de DH1.
Referencias
- Zhao L, Zhang X, Shen Y, et al. Obesity and iron deficiency: a quantitative meta-analysis. Obes Rev. 2015 Dec;16(12):1081-93.
- Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Panorama de la seguridad alimentaria y nutricional en América Latina y el Caribe. Roma 2017.