Las dietas especiales o los suplementos para niños con trastornos del espectro autista (TEA) pueden dejar deficiencias en algunos nutrientes, como el calcio, según una nueva investigación.
Por otro lado, las dietas especiales y los suplementos pueden provocar una ingesta excesiva de otros nutrientes como la vitamina A. Los resultados se reportaron en línea en la revista Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics.
El nuevo estudio incluyó 368 niños de entre 2 y11 años de edad que estaban siendo atendidos en cinco diferentes centros especializados para TEA Autism Speaks. Todos los participantes del estudio fueron diagnosticados con autismo, síndrome de Asperger o algún otro trastorno generalizado del desarrollo. Los encargados del cuidado y atención del niño llevaron un diario de comidas por tres días en el que registraban las cantidades de comida ingerida por los niños, así como las bebidas y suplementos consumidos.
Después de analizar los diarios de comida de los niños, los investigadores encontraron que los niños con TEA consumían cantidades de nutrientes similares a las ingeridas por niños sin autismo. También presentaban las mismas deficiencias generalmente observadas en la población general. Adicionalmente, incluso dentro de los que consumían suplementos, hasta el 55 por ciento de los niños con algún TEA tenía deficiencia de calcio, mientras que el 40 por ciento no recibía suficiente vitamina D. Los niños con dietas libres de gluten y caseína consumían mayor cantidad de magnesio y vitamina E pero seguían siendo deficientes en calcio.
Muchas de estas dietas especiales y suplementos alimenticios son innecesarios porque aún los niños con hábitos alimenticios caprichosos obtienen la mayor parte de los nutrientes esenciales de la comida que consumen, dicen los autores. Esto es porque la mayoría de los alimentos actuales vienen fortificados con vitaminas y minerales esenciales, explican los investigadores. Lo anterior también podría explicar por qué algunos niños con autismo obtienen cantidades demasiado altas de ciertos nutrientes como la vitamina A, el ácido fólico y el zinc, sugieren los autores. “En la práctica clínica, cada paciente es evaluado individualmente para saber sus deficiencias y excesos nutricionales”, dijo en un comunicado de prensa Patricia Stewart, Ph.D., R.D., investigadora en jefe y profesora adjunta de pediatría en el Centro Médico de la Universidad de Rochester en Nueva York.
Abstract
Texto completo (puede requerir pago o subscripción)
Actualizado: martes 29 de septiembre de 2015 (HealthDay News).
Derechos de autor © 2015 HealthDay. Todos los derechos reservados.