Características del hierro disponible en la dieta: hierro hemínico y no hemínico.
El hierro es un elemento fundamental debido a su participación en la síntesis de ácido desoxirribonucleico (ADN), los procesos de respiración celular y múltiples sistemas enzimáticos. Tanto la deficiencia como el exceso pueden ser perjudiciales al organismo, por lo que su metabolismo se encuentra estrictamente regulado. La hepcidina, hormona sintetizada en el hígado, regula la absorción y movilización del hierro de acuerdo a los requerimientos del organismo. En promedio, sólo se absorbe 10% del hierro de la dieta, sin embargo, en estados de deficiencia (anemia hemolítica, hipoxia), puede aumentar hasta 35%1.
Existen dos formas de hierro en los alimentos: hemínico y no hemínico, el porcentaje que es absorbido dependerá del tipo por el cual esté constituido el alimento. El hierro hemínico se obtiene a través de la degradación de la hemoglobina y la mioglobina, las cuales liberan un grupo hemo mediante la acción del ácido clorhídrico y la pepsina en el estómago. Este grupo hemo se compone por un átomo en estado ferroso (Fe2) y un anillo tetrapirrólico (protoporfirina); ya que la absorción en el enterocito requiere que el hierro se encuentre en estado ferroso, la molécula ingresa de manera intacta en grandes proporciones. Por otro lado, el hierro no hemínico, contenido en algunos suplementos farmacológicos como las sales ferrosas, se encuentra en forma férrica (Fe3), la cual es poco soluble y requiere de varios mecanismos para ingresar al enterocito: (ß?-integrina, mobilferrina, proteína citocromo b duodenal (DcytB), por este motivo su absorción es menor1 (Figura 1).
El déficit de hierro es dos veces más frecuente que la anemia ferropénica, principalmente en niños en edad preescolar, mujeres en edad fértil y embarazadas2. La principal fuente de hierro hemínico son las carnes rojas, aunque también se puede obtener mediante la ingesta de aves de corral y pescado. Considerando que sólo se encuentran en estos alimentos, se recomienda ampliamente su consumo, principalmente en aquellos grupos donde la demanda de hierro dietético es mayor1.
Referencias
- Tostado-Madrid T, Benítez-Ruiz I, Pinzón-Navarro A, et al. Actualidades de las características del hierro y su uso en pediatría. Acta Pediatr Mex 2015;36:189-200.
- Camaschella C, Iron-Deficiency Anemia. N Engl J Med 2015;372:1832-43.