NOTICIA: USO DE PROBIÓTICOS EN RECIÉN NACIDOS VINCULADO A UN RIESGO MÁS BAJO DE DIABETES TIPO 1
Ahora bien, la asociación se encontró únicamente en los pacientes con el riesgo genético de la enfermedad más alto.
De acuerdo a una investigación publicada en línea el en la Revista de Pediatría de la Asociación Americana de Medicina (AMA), la adición de probióticos al alimento de un infante durante el primer mes de vida podría reducir el riesgo de diabetes tipo 1 para los sujetos con predisposición genética a la enfermedad.
Los investigadores analizaron un estudio prospectivo en curso en seis centros médicos, tres en Estados Unidos y tres en Europa. La muestra del estudio final incluyó a 7,473 niños entre 4 y 10 años de edad. Se tomaron muestras de sangre cada tres meses desde los 3 hasta los 48 meses de edad para detectar signos de diabetes tipo 1. Posterior a esto, se tomaron muestras cada seis meses. Los padres completaron cuestionarios y bitácoras para detallar la alimentación y el uso de suplementos probióticos desde el nacimiento hasta los 3 meses. Asimismo, las madres proporcionaron información acerca de su alimentación durante el embarazo.
Los investigadores encontraron que el uso de probióticos durante los primeros 27 días estuvo asociado a una reducción del 60 por ciento en la probabilidad de padecer diabetes tipo 1 en los niños con el mayor riesgo de desarrollar la enfermedad. Los investigadores mencionaron que estos niños tenían el genotipo DR3/4. Los niños sin estos caracteres genéticos no se beneficiaron de la administración temprana de probióticos. Ningún sujeto pareció beneficiarse del uso de probióticos posterior.
La investigadora principal, la Dra. Ulla Uusitalo, profesora asociada en el departamento de epidemiología pediátrica en la Universidad del Sur de Florida (USF) en Tampa, dijo a HealthDay: “La exposición temprana de probióticos durante los primeros 27 días está asociada con una disminución en el riesgo de diabetes tipo 1 entre los sujetos con el riesgo genético más alto de desarrollar dicha enfermedad.” No obstante, Uusitalo señaló que debido al diseño del estudio, los investigadores “no pueden emitir una conclusión sobre la causalidad”, pero hizo énfasis en que, puesto que la asociación fue tan fuerte, estos hallazgos justifican la necesidad de realizar más estudios.
Abstract
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Editorial
Actualizado: viernes 4 de marzo de 2016 (HealthDay News).
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