Este año, el Congreso Americano de Diabetes tuvo su sede en Orlando, Florida y el Centro de Convenciones de Orange donde se desarrolló el congreso es uno de los complejos más grandes en Estados Unidos.
Se presentó el nuevo logo STOP DIABETES que es una forma de concientización para intentar detener la expansión de la diabetes. El objetivo es movilizar a la población general para involucrarlos en la difusión de los cambios hacia hábitos de vida saludables y en la recolección de fondos para la educación e investigación en diabetes. Se sugirió a todos los que quieran apoyar la causa, vestirse con alguna prenda roja el día domingo 24 de junio.
Presenciaron el congreso más de 16 000 profesionales y se dieron a conocer nuevas tendencias y novedades, además de los resultados de varios estudios como el DiRECT, VADT-F y otros. Hubo varias presentaciones relacionadas con el tratamiento de la diabetes, tanto de medicación inyectable y posibles combinaciones, con los nuevos mecanismos y acciones que, además del control metabólico, tienen impacto en la enfermedad cardiovascular. Los adelantos tecnológicos, como los nuevos reflectómetros e infusores de insulina, hacen foco en el control glucémico, pero, sobre todo, en mejorar la variabilidad de la glucemia como factor nocivo.
El foco del congreso también estuvo orientado al área tecnológica, a las asociaciones de fármacos inyectables y a la especial atención de la enfermedad renal, cardíaca y diabetes. En la diabetes tipo 2 se debe implementar un abordaje individualizado y multisectorial de los factores de riesgo cardiovascular que son: cambios en el estilo de vida, control de la glucemia, control de la presión arteria, control de la dislipidemia e inhibición plaquetaria.
Las estimaciones actuales indican que para el año 2030 habrá 693 millones de personas con diabetes y el costo de la enfermedad en el año 2017 se calculó en 377 mil millones de dólares solamente en los Estados Unidos , sin considerar que cerca de la mitad de las personas que la padecen desconocen su diagnóstico. Esto implica que estos pacientes van a presentar las complicaciones de la enfermedad dado que no han recibido educación diabetológica, ni se han tomado medidas higiénico-dietarias ni farmacológicas. Es importante recordar que el tratamiento temprano de la diabetes cambia la aparición de las complicaciones de la enfermedad y el pronóstico de vida.
DiRECT: Diabetes Remission Clinical Trial. Es un estudio diseñado para determinar si un programa estructurado e intensivo para bajar de peso, implementado en un sistema de atención primaria, sería adecuado para restablecer la normoglucemia. Otros objetivos fueron poder entender los mecanismos de remisión de la diabetes e identificar predictores fisiológicos de dicha respuesta. Lo que se planteó en este simposio fue un subanálisis del estudio que aportó información sobre nuevas asociaciones entre cambios metabólicos, glucagón y metabolismo de la glucosa. Entre los pacientes sometidos a dietas muy estrictas de bajo aporte calórico (800 calorías) o sometidos a cirugía bariátrica vs. tratamiento convencional, en el primer grupo con pérdida de peso drástica se puso de manifiesto el impacto a nivel hepático. La infiltración de grasa a nivel hepático antes del cambio de peso era del 16%, mientras que luego del tratamiento descendió al 3%; esto implica que la reducción de peso provocó en la célula beta disminución de la lipotoxicidad y de la glucotoxicidad, comenzando a funcionar y a restablecer niveles normales de glucemia. En ambos grupos, antes del cambio dietario, fue suspendida la medicación para la diabetes y se realizó resonancia a ambos grupos para verificar el grado de infiltración grasa. A los 12 meses de tratamiento,en el grupo de pacientes sometidos a dieta, el promedio de descenso fue de 10.5 kg. La grasa hepática, las lipoproteínas de muy baja densidad, los triglicéridos y la grasa intrapancreática descendieron a niveles normales. En el 68.8% de los pacientes se logró normalizar los valores de HbA1c, restaurando el primer pico de secreción pancreática de insulina, en los que la menor duración de la diabetes representa uno de los predictores de remisión. Este estudio ha demostrado la utilidad y la importancia del descenso de peso para revertir y mejorar los parámetros metabólicos.
VADT-F: Veterans Affairs Diabetes Trial. Este estudio fue realizado en 1791 pacientes, veteranos de guerra con múltiples comorbilidades, con un promedio de edad de 60 años, con 11.5 años promedio de diagnóstico de diabetes. Los valores promedio de HbA1c en el grupo intensificado fue del 6.9% vs. 8.4% en grupo control. El seguimiento a 10 años de este estudio demostró que el control estricto de la glucemia vs. tratamiento convencional en pacientes con múltiples comorbilidades disminuyó el riesgo cardiovascular. Ahora, con el seguimiento a 15 años, lo que no se sabe aún es si esa diferencia tiene impacto a largo plazo. Si bien a los cinco años se vio una tendencia a la disminución del riesgo cardiovascular, a los 10 años hubo una reducción de eventos cardiovasculares del 17% con respecto al grupo convencional, pero no hubo diferencias en la mortalidad cardiovascular o la mortalidad por todas las causas. El control intensivo de la glucemia en pacientes con diabetes de larga evolución disminuye las complicaciones a largo plazo, pero serán necesarios otros cinco años de seguimiento para tener respuestas contundentes.