Para mantener regulado el diagnótico, las personas con diabetes deben ser cautelosas en una serie de aspectos, entre ellos, del cuidado de los pies. Este tema es muy importante ya que los diabéticos son más propensos a tener problemas en los pies y corren grandes riesgos de no seguir una conducta apropiada y oportuna.
Dentro de las explicaciones de este efecto colateral de la diabetes, se encuentra, en primer lugar, el daño a los nervios. Cuando los nervios están dañados, es posible que no sienta dolor, calor ni frío en las piernas y los pies, de esta manera, cualquier herida que usted tenga puede empeorar porque no sabe que la tiene. A esta situación se le llama neuropatía diabética. La mala circulación de la sangre también es una explicación, ya que al haber una mala circulación en sus piernas y pies, se impide la curación de las heridas. Finalmente, los especialistas han consensuado en que la disminución de la capacidad para combatir infecciones también influye en los problemas a los pies que aquejan a los pacientes con diabetes. Todo lo anterior hace que pequeñas llagas o roturas de la piel, puedan convertirse en úlceras cutáneas profundas, e incluso requerir de la amputación de la extremidad afectada.
Algunas medidas para prevenir el pie diabético, son mejorar el control del azúcar en su sangre, dejar de fumar y agendar visitas al médico al menos 2 veces por año para que le revise los pies y le diga si es que tiene daño en los nervios. Asimismo, se les recomienda a los pacientes revisar y cuidar sus pies todos los días, especialmente si es que ya se sabe que hay daño a los nervios, vasos sanguíneos o existen problemas en los pies.
Respecto a los cuidados que los pacientes deberían considerar para los pies, se recomienda revisar el empeine, los lados, la planta del pie, los talones y entre los dedos buscando heridas, enrojecimiento, cortaduras, ampollas u otros problemas. A la hora de lavarse los pies, hay que hacerlo todos los días con agua tibia y elegir jabones suaves, pues los jabones fuertes pueden dañar la piel. Además, los especialistas aconsejan probar la temperatura del agua con los dedos de las manos o los codos antes de sumergir los pies, porque así se evitan quemaduras. Finalmente, se les recuerda a los pacientes con diabetes, que lociones o aceites que suavicen la piel de sus pies pueden ayudar a disminuir notablemente la resequedad de la piel.
Se recomienda acudir a un médico, en caso de notar enrojecimiento, aumento de la temperatura o hinchazón alrededor de la herida, presencia de pus, mal olor y fiebre o escalofríos. Si además de lo anterior, existe aumento del dolor, de la firmeza alrededor de la herida o cambio de color de la úlcera a blanco, azul o negro, es momento de pedir ayuda, para así evitar escenarios adversos, como por ejemplo, la amputación de la extremidad.
Referencias
1. Cuidado de los pies en caso de diabetes. Medline Plus. http:// www.nlm. nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/003937.htm Consultado el 16- 02-2012.
2. Cómo prevenir los problemas de la diabetes: Mantenga sanos los pies y la piel. National Diabetes Information Clearinghouse (NDIC). US Department of Health and Human Services. http:// diabetes.niddk.nih.gov/ spanish/pubs/complications_feet/index.aspx Consultado el 16-02-2012.