El trasplante de células troncales hematopoyéticas (TCTH) es un grupo de modalidades terapéuticas utilizado para regenerar el tejido hematopoyético, consiste en la infusión de precursores hematopoyéticos a un receptor que ha sido previamente acondicionado para recibir el injerto. Constituye una terapéutica útil y en ocasiones única, para una gran variedad de enfermedades hematológicas y no hematológicas. Sus objetivos principales son sustituir la hematopoyesis del paciente y permitir un tratamiento antineoplásico intenso, motivo por el cual el trasplante no debe ser recomendado como última opción, pues puede representar la primera línea de tratamiento para algunos pacientes.
De acuerdo con datos del CIBMTR (Center for Internatio-nal Blood & Marrow Transplant Research), el 56% de las indicaciones de trasplante autólogo son las enfermedades malignas (mieloma y linfoma no-Hodgkin), mientras que para el trasplante alogénico es para las leucemias agudas, linfoblásticas y mieloblásticas. Se estima que la incidencia de cáncer para 2020 sea de 20 millones a nivel mundial, de los cuales 11 millones estarán en tratamiento paliativo y se espera una mortalidad de 55%.
La leucemia es la neoplasia hematológica más frecuente en el mundo; en México la incidencia es de casi 50 casos por cada millón de habitantes con una supervivencia de más de 90%.
El tratamiento de la leucemia aguda linfoblástica (LAL) está basado en quimioterapia empírica, profilaxis a sistema nervioso central y un esquema de intensificación posinducción. Sin embargo, hasta 25% de los pacientes tendrá una recaída, en estos casos se recomienda que el tratamiento esté dirigido al uso de nuevos agentes anti-neoplásicos o al trasplante, ya sea alogénico de donador relacionado o de donador no relacionado con un acondicionamiento no mieloablativo.