La artritis reumatoide es una enfermedad progresiva y, actualmente, sin una cura definitiva; la sintomatología y el desarrollo de actividades pueden empeorar a medida que pasa el tiempo de expresión.
Los múltiples planes de manejo se inician con fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FARMEs), como metotrexato; pero ante la falla de éste para el alivio de los síntomas o remisión de la enfermedad, las nuevas recomendaciones del 2015 sobre las Guías ACR 2015, mencionan la necesidad de modificación de la monoterapia con metotrexato a un manejo más agresivo e incluso efectivo con tofacitinib, otro tipo de FARME inhibidor de la Janus quinasa, sea en combinación o como monoterapia.
Esta recomendación intenta simplificar el manejo de la enfermedad bajo la opción correcta y de mejor respuesta para el paciente, abocado hacia los principios de que: 1) Mientras más temprano el manejo óptimo o modificación necesaria del manejo terapéutico conlleva a un mejor pronóstico; 2) Al tener conocimiento de que el daño articular resulta irreversible, la prevención de este daño es una meta muy importante; 3) Una terapia más agresiva con un FARME no metrotrexato puede proveer la mejor oportunidad de preservar la función física, calidad de vida y discapacidad en el trabajo.
Referencia: Singh JA, Saag KG, Bridges SL Jr., et al. 2015 American College of Rheumatology Guideline for the Treatment of Rheumatoid Arthritis. Arthritis Rheumatol. 2015 Dec;67(12).