En abril se celebró en Dubai (Emiratos Árabes Unidos), el World Congress of Cardiology 2012, organizado por la World Heart Federation. En el evento de carácter mundial se revisaron las bondades clínicas de las actuales estrategias en para el tratamiento de la hipertensión arterial.
Con cada incremento de 20/10 mm Hg (PAS/PAD) en la presión arterial se duplica el riesgo de muerte cardiovascular. (1)
En 2002, el 26% de la población adulta era hipertensa; y se proyecta que hacia 2025 habrá 1.5 billones de pacientes hipertensos. Se espera que la mayoría de esos pacientes sea de países en expansión. (2)
En Oriente Medio los factores de riesgo más prevalentes son la obesidad y la hipertensión arterial (25%) (European Journal of Preventive Cardiology 2009).
La hipertensión arterial (HTA) sigue siendo uno de los factores de riesgo más importantes debido a la comorbilidad que conlleva padecerla.
La HTA (PA >140/90 mm Hg) se asocia con el 69% de casos de primer infarto, con el 74% de los casos de enfermedad coronaria, con el 77% de primer accidente cerebrovascular y con el 91% de pacientes con insuficiencia cardíaca (Thom T, et al. Circulation 2006).
La reducción de la PA reduce sustancialmente la morbimortalidad cardiovascular. (3)
Entre los pacientes que conocen su diagnóstico de hipertensión está tratada la menor parte, y una proporción muy escasa tiene controlada su PA. (4)
Entre las causas de la falta de control de la PA se mencionan: la falta de acceso al sistema de salud, la edad avanzada y, fundamentalmente, la falta de adherencia al tratamiento.
Por lo general, la falta de adherencia se debe a tratamientos complicados, con muchos comprimidos indicados por día, o bien por efectos secundarios.
El uso prolongado de la medicación, la administración de más de un comprimido cada 24 horas y sus efectos secundarios conspiran contra la adherencia al tratamiento. (5)
Las guías de manejo de la hipertensión de 2007 recomiendan las combinaciones a dosis fijas como una forma de mejorar la adherencia, además de optimizar la eficacia del tratamiento. Las combinaciones recomendadas son: diuréticos + IECA, BRAT o calcioantagonistas; calcio- antagonistas + IECA, BRAT o beta-bloqueantes. (6)
Las guías sugieren iniciar el tratamiento antihipertensivo con una sola droga en los casos de pacientes con elevación leve de la PA, riesgo cardiovascular bajo/moderado u objetivo convencional de la PA.
La combinación como inicio de tratamiento está indicada para pacientes con marcada elevación de la PA, riesgo cardiovascular alto o muy alto u objetivo de PA más bajo.
El tratamiento combinado a dosis fijas tiene diferentes ventajas frente al combinado con dos drogas separadas ya que simplifica el tratamiento y mejora la adherencia, la tolerabilidad y los costos.
El tratamiento combinado provee protección cardiovascular y cerebrovascular; no obstante, hay que remarcar que los sujetos tratados tienen un riesgo cardiovascular mucho más bajo que los pacientes que iniciaron tratamiento con dos drogas (7).
En resumen, la HTA es uno de los factores de riesgo prevenibles más importantes por sus consecuencias en términos de morbimortalidad.
El manejo de la HTA es uno de las intervenciones más comunes en la atención primaria.
El tratamiento antihipertensivo con combinación de drogas reduce el riesgo cardiovascular con respecto a la administración de una sola droga.
Referencias:
1-Lewington S, et al. Lancet 2002;60:1903-13
2- Kearney, et al. Lancet 2005
3- Whelton PK, et al. JAMA 2002; 288: 1882-18
5- Family Practice 2004;21:125-130
6- Journal of Hypertension 2007;25:1105-1187
7- Hypertension 2011;58:566-572
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